Una historia de vida real
Valentina era una niña de 12 años, dulce, bonita, inteligente y feliz. Vivía en la provincia del Chaco con sus padres y un hermano. Su padre era comerciante y su madre una ex modelo prestamista. Vivían en una hermosa casa y poseían varios inmuebles y propiedades. Llevaban una vida llena de lujos muy sofisticada. Pero sus vidas cambiaron por completo cuando a Valentina le hicieron unos estudios y le dijeron que tenía un tumor parotideo.
De la desesperación, la madre decidió traerla a Buenos Aires, acompañada de su hermano, su padre decidió quedarse.
Llegaron al Hospital Garraham. Cuando los atendieron, les preguntaron los síntomas de Valentina y le pidieron un hemograma. La internaron de urgencia porque lo que tenía no era un tumor sino una infección en la sangre. Después de varios estudios le dijeron que tenían que hacerle una punción de médula. Después de 48 horas, a Valentina le diagnosticaron leucemia linfoblástica aguda y entonces de inmediato empezaron con el tratamiento de la quimioterapia.
Su vida cambió por completo, sus padres se separaron, su hermano dejó el colegio, su aspecto físico se modificó, dejó de ser la misma, pasó por muchas operaciones y sesiones de quimioterapia. Se quedaron a vivir en Buenos Aires en una casa rentada en una villa, y su madre volvió a formar pareja.
Ahora Valentina tiene 15 años, está un 99 por ciento curada pero no deja de lado su tratamiento, con su fuerza y ganas de vivir pudo salir adelante.”Después de la tormenta sale el arco iris”.
Eliane Yahari, 5º2º, EMEM 1 DE 13