Vivió en un baldío hasta que conoció a una prostituta que lo llevó a vivir a su casa. Empezó a trabajar y vivió con esa mujer por tres años. La relación era muy violenta, así que decidieron alejarse. Él volvió a la casa de su hermana, lugar en donde había vivido la mayor pare de su vida.
Siempre fue depresivo, tiene un carácter muy efusivo. Tanto es así que muy pocas personas se animan a contradecirlo. Una de esas pocas personas es su sobrina, con la que tuvo decena de discusiones bastante acaloradas, pero sin llegar nunca la violencia física.
De chico siempre generó conflictos en la escuela, llegó a tirar profesores por la escalera y a quebrarle las piernas a una de sus maestras a causa del golpe. Este odio por parte de él quizás esté ligado a su experiencia en la infancia. Nació en Córdoba, pero al empezar la primaria él y su familia se trasladaron a Buenos Aires. Las maestras le pegaban por su tonada cordobesa, pero más doloroso le resultaba que le dijeran “cordobecito de mierda”.
Al empezar la secundaria ya usaba todo tipo de drogas. No logró terminar para recibirse, porque en esa época los maestros maltrataban a los alumnos, él no lo soportó y abandonó los estudios definitivamente.
Más tarde se mudó a Andalgalá, un pueblo muy tranquilo en Catamarca. Vivió de trabajos temporales, hasta que le robaron todas sus pertenencias, hasta las cosas más insignificantes, y el poco dinero que tenía.
Volvió a Buenos Aires, a la casa de su hermana. Al encontrarse con su madre bastante enferma no lo pudo soportar y se fue a vivir nuevamente a Catamarca con un amigo que le ofreció casa y trabajo.
Actualmente vive en Andalgalá, cultiva aceitunas, sigue consumiendo marihuana y haciendo lo posible por ser feliz.
Silvina Daprá 5º4º / Escuela Media Nº 7 DE 7 “María Claudia Falcone”